"Vívelo, bébelo y siéntelo” ha sido el lema de la XXIII Edición del Día del Rosado, celebrado entre el 3 y el 5 de junio, organizado y financiado por el Ayuntamiento de San Martín de Unx, el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media de Navarra, el Gobierno de Navarra y el sector enoturístico de la localidad.

¿Desde cuándo se lleva celebrando este evento? ¿Qué afluencia de participantes y asistentes se han calculado?

— El Día del Rosado de San Martín de Unx surge en 1999 a iniciativa del Consorcio de Desarrollo de la Zona Media de Navarra y el Ayuntamiento de San Martín de Unx con la finalidad de promocionar e incorporar esta localidad a la dinámica turística de Navarra a través de uno de sus productos de más prestigio y de mayor identidad: el vino rosado de Navarra. Si hay algo que se ha mantenido durante estos años, y que hay que poner en valor y resaltar, es el orgullo de las y de los de San Martín de Unx por su fiesta, su entorno y su cultura del vino con una nutrida participación de personas voluntarias colaborando en las diferentes actividades. En esta edición, ya sin normas por la COVID, aunque manteniendo las normas de seguridad sanitaria, se ha estimado una participación alta de personas visitantes, que va desde las 240 personas en la Marcha EnoRunx, a las 120 que visitaron la cripta o las aproximadamente 2.500 que lo hicieron el Día del Rosado propiamente dicho que tuvo lugar el pasado 5 de junio.

Un evento con tanta afluencia de gente, ¿cómo se ve afectado, qué cambios habéis llevado a cabo tras participar en el programa “Turismo Bikaina: eventos turísticos sostenibles”?

— Participar en este programa de “Turismo Bikaina: eventos turísticos sostenibles” nos ha marcado las líneas de un camino, que ya habíamos empezado a recorrer, pero que ahora llevamos a cabo mucho más eficazmente. Nos ha enseñado lo que debemos mejorar para lograr que la huella que dejamos en nuestro entorno sea menor. Son cambios que nos marcan el camino a seguir y San Martín de Unx, con 300 habitantes, asume estos eventos turísticos distribuyendo las actividades a lo largo de un mes, así como por todo el municipio, desde el casco histórico, a las bodegas y el entorno, para que la visita sea cómoda y asequible para conocer la totalidad de la villa medieval y sus recursos. Por ejemplo, para la participación de la Marcha Enorunx, se crea un paseo circular de unos 11 kilómetros que une a las bodegas de San Martín, Ayerra, Beramendi y Máximo Abete, se proponen dos horarios de salida y se distribuye a las personas participantes en grupos acompañados por voluntarios y voluntarias que hacen de guías e intérpretes de los paisajes de la Baja Montaña de Navarra. La degustación de vinos en las bodegas se hace con la copa que te llevas de recuerdo a casa y el almuerzo se sirve en vajilla compostable. Además, durante la degustación de vinos del Día del Rosado, que es el evento que mayor número de personas recibe, se distribuyen las bodegas, ubicadas en stands de madera que el Consorcio de la Zona Media fabricó para estos eventos, en 4 diferentes plazas del pueblo. De esta manera, quienes participan recorren las calles y plazas de la villa con sus propias copas y cuelgacopas que luego se llevan a casa como recuerdo de la jornada.

Además de las estas jornadas, lleváis un mes de actividades, “el mes del rosado”, ¿qué destacarías de este evento enoturístico tan específico de Navarra?

— Destacaría que cada actividad que se organiza busca crear sinergias entre esos valores que este municipio atesora como su patrimonio medieval, sus paisajes de baja montaña, la gastronomía y, por supuesto, el vino de Navarra. Así han surgido la ya mencionada marcha EnoRunx, los paseos Vino Románicos (paseos interpretativos con vino por el patrimonio de la villa), el rosadintxo (pincho con rosado), la “cena en rosa” (cena maridaje con rosados de San Martín), etc.