“El turista que nos visita es cada vez más exigente en cuanto a experiencias se refiere”. Así comenzó su ponencia el viernes Fernando Valdés, secretario de Estado de Turismo, en la jornada sobre cicloturismo organizada por la dirección de Turismo del Gobierno de Navarra. Con esta frase, el secretario quería evidenciar que al turista que llega a Navarra, así como a otras comunidades autónomas, no le mueve tanto el alojamiento o el desplazamiento en sí como lo que vaya a hacer en el destino. “Confirmamos su deseo por recibir una oferta diversificada, en la que se junte el turismo activo, la oferta gastronómica, la natural o cultural y en la que pueda participar”.

Al dar por válida esta afirmación, el cicloturismo se posiciona como una de esas actividades de especial interés a la hora de desarrollar como atractivo turístico. “El turismo está también más segmentado. Por eso, los diferentes agentes van a tener que aprender a seleccionar al turista que mejor se adapte a su oferta”. Valdés señalaba que esa diversificación de la actividad lleva aparejado generar riqueza. “El turismo tiene una virtud que no tiene otro sector en nuestra economía. Puede generar riqueza en el territorio asociado a la oferta y la propuesta económica más local”, añadía.

El cicloturismo lleva años consolidándose en países como Estados Unidos o Reino Unido. También en España se ha trabajado en los últimos tiempos en esta línea. Un ejemplo de ello son los 3.000 kilómetros de líneas de ferrocarril que se han reconvertido en itinerarios para los amantes de la bicicleta. Pero, ¿qué retos va a enfrentar el sector del turismo a la hora de consolidar esta actividad como un atractivo más? Valdés señaló la necesidad de convertir ese potencial que tiene Navarra en un producto turístico a nivel nacional e internacional. “Hay que convertir ese recurso en producto y os vamos a ayudar”. Para ello, desde la Secretaría de Estado, Valdés prometía apoyar y trabajar, con el impulso de los fondos económicos, para que el cicloturismo se termine de consolidar.

Con este objetivo en mente, aseguraba que se ha habilitado una partida milmillonaria para el desarrollo del turismo en destino. En concreto, se trata de 3.400 millones de euros, a repartir por diferentes territorios, que permitirán, entre otras cosas, que destinos de interior puedan mejorar su apuesta. “Podrán invertir en la recuperación de sendas, la señalización de las rutas o el desarrollo de aplicaciones que permitan al turista conocer mejor esa oferta”, destacaba el secretario. Sin embargo, apuntaba también a que una de las iniciativas más importantes que se van a poder llevar a cabo gracias a los fondos es la posibilidad de realizar una promoción activa. “Una de las cuestiones que nos compromete en el futuro del turismo en nuestro país es la de empezar a buscar al turista”, señalaba y añadía que España ha sido campeón durante muchos años en un modelo de turismo turoperador, pero el futuro pasa por buscar al turista y la digitalización va a ser fundamental para ello”. Las nuevas tecnologías ofrecen a los agentes implicados la posibilidad de saber a qué colectivos hay que orientar la oferta, qué grupos de personas se están movilizando en los mercados emisores, así como colocar la oferta en esos mercados. Valdés no obvió que el sector atraviesa “la peor crisis de la historia”, pero apuntó a que, como en otras crisis, “hay que ver el momento como una oportunidad”.

 

Plan Desarrollo de Cicloturismo

Esta jornada también sirvió para presentar el Plan Desarrollo de Cicloturismo, puesto en marcha para potenciar esta actividad dentro del sector turístico. Alberto Ecay, director del Servicio Planificación e Innovación Turística del Gobierno de Navarra e Iñigo Labat, CEO de Trail Project, fueron los encargados de desgranar los puntos que recoge.

Como destacó Alberto Ecay es una iniciativa liderada desde la Dirección General de Turismo, Comercio y Consumo de Navarra, que ha supuesto un trabajo técnico en profundidad y que destaca por la participación, ya que se han recogido un total de 38 aportaciones de personas y colectivos relacionados tanto con la práctica ciclista y como con el sector turístico. De ellas, cerca del 80% se han incorporado a dicho plan.

Iñigo Labat destacó que, a lo largo de su elaboración, han detectado tres perfiles de ciclista diferentes y sobre los que hay que trabajar de forma individualizada “porque tienen necesidades distintas”. En primer lugar se encuentra el ciclismo recreativo, elegido por parejas y familias a las que no les preocupan las variables de tiempo o velocidad. Este perfil solicita rutas que sean técnicamente sencillas y estén muy bien señalizadas.

El siguiente grupo es el del ciclismo deportivo, que busca de forma constante nuevos retos. Para estos deportistas, es de vital importancia que la Comunidad foral cuente con una amplia variedad de vías como carreteras (en buen estado, con arcén y poco tráfico), rutas para la práctica de la modalidad gravel (a medio camino entre la bici de montaña y la de carretera), o el mountain bike con sus diferentes disciplinas.

Por último, está el bikepacking, también conocido como ciclismo de alforjas y en el que predominan las rutas de larga distancia. En este caso, Labat señalaba que “no es tan importante la señalización, como ofrecer información previa para que el turista pueda planificar el viaje”. Asimismo, la bicicleta eléctrica ya no es cosa del futuro, sino del presente y requiere rutas más largas.

Labat reconocía también que el plan contempla la importancia de los eventos o los foros para llegar a colocar a Navarra como un referente en materia cicloturista. “Hay muchos casos en los que un sólo evento ha permitido consolidar el cicloturismo en una región”, destacaba y ponía el ejemplo de la Quebrantahuesos, que se ha convertido en un emblema de Sabiñánigo. También los influencers pueden jugar un papel importante en ese sentido porque generan atención y eso se puede traducir en más visitantes.

Además de este diagnóstico, se han instalado seis estaciones de reparación y el plan avanza a pedaladas hacia nuevas etapas. Entre ellas destaca el inicio de las mesas de participación, el desarrollo de sistemas dentro del observatorio para medir el crecimiento e impacto del cicloturismo o la realización de un curso de formación sobre el producto cicloturista.

Berta Miranda Ordobas, directora general de Transportes, señaló durante su ponencia la cohesión territorial como una de las principales virtudes del turismo ciclado. “Genera riqueza económica en el entorno rural porque los ciclistas gastan en servicios locales”, añadía. Comentaba también que la pandemia ha servido como una ventana de oportunidad “para asentar el uso de la bicicleta en los desplazamientos cotidianos”. Desde la Dirección General de Transportes se va a invertir este año cerca de un millón de euros en varios proyectos relacionados con vías ciclistas. La mayoría de ellos consisten en construir infraestructuras para conseguir la conexión entre varios municipios próximos. Aunque el fin último de estas vías será la movilidad de los vecinos, Miranda destacaba que también supondrán un atractivo turístico para el cicloturismo familiar.
En el encuentro también tomaron parte representantes del sector especializado en cicloturismo, ocio activo y turismo deportivo, como representantes de Pirineos.bike, Espacio BTT y trail Eremua, Consorcio Zona Media como generadores de una red BTT y Hotel Villa de Castejón. 

En las ideas que plantearon está que sector el cicloturismo es un sector en auge a nivel europeo por lo es necesario potenciar la colaboración público-privada para trabajar en las grandes potencialidades que tiene Navarra como destino, como es la creación de rutas que permitan viajes de varios días para diferentes públicos y niveles, la necesidad de desarrollar una marca común, el difundir y potenciar recorridos atractivos que suponen un reto deportivo como son los puertos pirenaícos.

Así mismo el dar a conocer a nuestra comunidad, además de al turismo en bicicleta de carretera, a quienes practican otras modalidades como el gravel o la BTT. A esto se suma el buscar como crear servicios de valor añadido para los cicloturistas, gastronómicos, de ocio que permita el acceso en bici, entre muchas otras propuestas.