¿En qué ha consistido el curso?

Aunque hemos llevado a cabo 16 talleres distintos, todos tenían en común un objetivo, ayudar a las personas que trabajan en el sector turístico a perderle el miedo a las nuevas tecnologías y acompañarlas en su transición a la digitalización.

Cada curso ha sido diferente, desde el que ha explicado qué es la nube, pasando por el de la forma de obtener el certificado digital y/o cl@ve, hasta otro en el que se aprendía a realizar búsquedas avanzadas en Google.

En total, hemos tenido más de 400 inscripciones con una media de 32 personas por curso, cuyo perfil ha sido variado, pero predominaba el de gerente de una casa rural o de una agencia de viajes, de hoteles y, también, guías turísticos, etc.

¿Qué aportan los cursos para la práctica gestión de una empresa turística?

Estos cursos lo que han aportado en la práctica a sus participantes ha sido un conocimiento general y, sobre todo, seguridad. Llevamos oyendo la palabra nube años, abrimos cuentas en internet para todo, no sabemos ni las contraseñas que tenemos, y ya ni me preguntes por las cookies, que ¡acepto y adiós! Así que estos cursos son eficaces para no hacer las cosas a ciegas y, en algunos casos, para lanzarse a hacerlas. Porque es inevitable, convivimos con internet y las nuevas tecnologías, nosotros y los turistas y, si antes la comunicación podía llevarse a cabo a través de una llamada, ahora el turista reserva por WhatsApp y paga con Bizum, y no podemos “no” saber qué es todo esto. Luego ya es decisión de cada cual si lo utiliza en las labores de gestión de su negocio o no. Si me permites, te comparto una frase que se repite en muchas de las sesiones "¡ah, ahora lo entiendo!".

¿Qué sensaciones has tenido durante el curso y qué valoración harías del mismo?

Tengo contacto con el sector turístico desde hace más de 15 años y se repite una sensación que vivo desde entonces, la enorme solidaridad y generosidad que las personas que trabajan en él tienen entre ellas y ellos. No dejaban de hacer consultas y preguntar si a alguien más le ocurría, comparten sus problemas o sus ideas y soluciones con ganas de ser de ayuda a sus compañeros/as, que en muchas ocasiones son competencia directa.

Las personas de cierta edad e inquietud tecnológica hemos ido adquiriendo un conocimiento que damos por hecho y es tremendamente gratificante ver y sentir el impacto que causas cuando ese conocimiento lo compartes con personas que, por miedo, desconocimiento o falta de inquietud, se inician ahora en la gestión digital, tanto personal como profesional. Me he sentido entre amigas/os y aún afronto con más ilusión y energía los talleres que empezamos en enero, en este caso con un enfoque más comercial, que es el de usar herramientas de marketing digital para captar clientes.