El registro será obligatorio desde el 26 de abril y las obligaciones de comunicación tendrán efecto a partir del 2 de enero de 2023. Entre las novedades de esta normativa está que, tanto los operadores turísticos como las plataformas digitales deberán inscribirse en un registro informático de actividades para informar de sus operaciones y datos básicos del cliente al que atiendan. Quienes realicen actividades de hospedaje de manera no profesional solo estarán obligadas a la comunicación y quedarán exceptuadas del registro.