Luis Casado es presidente de la Fundación Iddeas para la Innovación y la Inclusión social, que se dedica a llevar a la práctica este concepto desde el marketing, el diseño, la comunicación y, como en este caso, la formación.

Luis es una de las personas que imparte estos cursos que tienen como reto “en primer lugar derribar estereotipos y prejuicios con una manera directa de comunicar por parte de quienes conocemos muy bien la inclusión porque, o bien tenemos algún tipo de dependencia o la vivimos muy de cerca”.  Por eso, uno de los objetivos es explicar, “de primera mano”, cómo quieren las personas dependientes que se les trate, sin dramas, con normalidad, cómo y cuándo hay que ayudar, cómo describir un entorno a quien no ve o a comunicarse con quienes no oyen, y entiendo que para el sector turístico es muy útil, además de serlo para la vida personal”.

El curso que se va a desarrollar en febrero está dedicado a aprender cómo crear experiencias turísticas inclusivas y se fundamentaba en el aprendizaje del trato y la interacción con esas personas para las que se trabaja la inclusión desde el punto de vista turístico, y en él “ponemos el énfasis en las visitas guiadas, en la importancia de la interacción a la hora de realizarlas y conseguir explicar, describir y disfrutar de ellas en un ambiente sencillo y normalizado”.

“Las tutorías tras el curso son una herramienta importantísima, con un enfoque en el que, cuando hablamos de calidad, estamos haciéndolo de rentabilidad”

Más adelante, en el mes de mayo, el siguiente curso se dedicará a la comunicación y comercialización (sobre todo en redes sociales) de las ofertas inclusivas en las que se invierte. En él se llevarán a cabo simulación de discapacidades con el objetivo de generar empatía, con talleres prácticos que ayuden a poner en marcha una estrategia de comunicación comercial adecuada, aportando información concreta “que demuestre que eres inclusivo en tu negocio, por ejemplo con las opiniones de los clientes con discapacidad…y, sobre todo, a perder el miedo a comunicar sobre accesibilidad, a contactar con asociaciones, webs especializadas, a crearse un “diseño universal” que sirva para todas las personas, independientemente de la discapacidad, normalizando esta aportación del establecimiento”.

“Quisiera destacar que la DGTCC ofrece tras los cursos la posibilidad de realizar tutorías tras el curso, una herramienta importantísima, con un enfoque en el que, cuando hablamos de calidad, estamos haciéndolo de rentabilidad”.

Este proyecto de formación busca “la eficacia comunicando, después de la inversión en un entorno accesible, la normalización del lenguaje, y la rentabilidad para ampliar el mercado, y para todo ello es necesario aprender a tratar a las personas con discapacidad y, también, a incorporar herramientas para que los negocios vayan mejor a través de la satisfacción de un sector hasta ahora mal atendido”.

“Quisiera terminar valorando positivamente la participación, pero queremos llegar a más gente, seguir formando, porque somos conscientes de que estamos en el inicio de la cuesta y deseamos seguir subiendo, porque el sector y la sociedad lo necesitan, tanto como una estrategia nítida por el turismo inclusivo, apostando en los planes estratégicos y trabajando todo el sector conjuntamente en los productos y en los servicios. El liderazgo y la referencialidad de la administración es fundamental y por ello esta apuesta por la formación en inclusión es muy importante”.